El mecanismo del estrés, está dividido por tres fases:

1-Fase de alerta.

En primer lugar, se produce una alarma de reacción (ya sea por un choque físico, emocional o biológico)
Inmediatamente una hormona que es la adrenalina, se secreta en el cuerpo, y esta acelera todas las funciones vitales para luchar mejor con las más urgentes:
aumento de la frecuencia cardíaca acelera la respiración pulmonar la sangre y el oxígeno que fluye más rápido potencia la tensión muscular, etc ..

Si esta Fase de alerta no se resuelve, pasaremos a la siguiente etapa: la fase de resistencia.

2- Fase de resistencia.

En un segundo paso, tras el choque inicial, sube la etapa de la resistencia. El cuerpo va a luchar contra el estrés. Se secreta una segunda hormona, que es el cortisol. Su papel es esencialmente antiinflamatorio.

Durante esta etapa, nuestro cuerpo, vive el día a día, de una manera muy acelerada, creando alteraciones del sueño, problemas digestivos, dolores muscular u óseos, comportamientos irritables …
Si en esta etapa nuestro cuerpo, no ha sido capaz de resolver esta situación de alerta, el estrés se instala de una manera sostenible, y se entra en una fase crónica que conducirá al tercer nivel: la fase de agotamiento.

3- Fase de agotamiento

A estas alturas, todo el sistema nervioso se enfrenta a un importante objetivo: sobrevivir a pesar del estrés. Una enorme cantidad de energía que se gasta cada día para seguir adelante, que lleva gradualmente hasta el agotamiento.

En esta fase se instauró la enfermedad crónica.

A menudo, los pacientes del Centro de Osteopatía Granollers, con los tratamientos realizados, bajan los niveles de adrenalina y de cortisol, y de esta manera, se instaura una fase de normalidad.