Cuando se produce un accidente de coche, los ocupantes del vehículo, a menudo terminan sufriendo el llamado latigazo cervical. Sin duda, es bastante común en nuestros días, debido al alto número de accidentes en las carreteras.

El latigazo cervical es una lesión cervical ocasionada por una sucesiva flexión y extensión brusca del cuello, lo que produce un esguince cervical en la fase de flexión, y una lesión en la articulación facetaria de la columna cervical durante la fase de extensión.

Su principal síntoma es un dolor intenso en la zona del cuello y de la columna cervico-dorsal, una limitación en el movimiento del mismo debido a que los músculos han hecho una contracción mantenida de defensa, para proteger las vértebras de la columna y la médula espinal.

Por la experiencia que tenemos en el Centro de Osteopatía Granollers, muchas veces el dolor y la limitación vertebral, suele venir acompañada de vértigo, mareos, náuseas, dolor de cabeza e incluso en algunos casos, visión borrosa. Generalmente los síntomas aparecen entre 12 y 24 horas después del accidente. En algunos casos, puede incluso hacerlo mucho más tarde.

A menudo, este latigazo cervical hace perder el arco fisiológico de las cervicales (lordosis), y éstas terminan por corregirse, de tal manera, que trabajan mucho más las vértebras inferiores, y en un tiempo corto o largo, dependiendo de la persona, podemos encontrar alteraciones de desgaste articular o de disco vertebral en el nivel de las cervicales C5-C6.

Un correcto trabajo osteopático con ajustamientos cervicales para volver a restaurar la lordosis cervical será el objetivo del osteópata, y de esta manera, restablecerá la normalidad al paciente.